Foto de Mikoto by Pexels |
Una
vez que has hecho lo posible por reparar el error, es saludable que continúes y
te quites los malos sentimientos. Dándonos un poco de tiempo, normalmente
seremos capaces de realizarlo.
De
cualquier manera, el problema derivado de la culpa viene cuando:
1. sentimos demasiada culpa y no
podemos seguir adelante
2. sentimos culpa por cosas de las que
no tenemos responsabilidad
CUANDO
NO PODEMOS SEGUIR ADELANTE
Mientras
que sentirte mal por cosas que has hecho puede ser una respuesta saludable, la
culpa excesiva o prolongada puede convertirse en una carga que interfiere en tu
vida. Si siempre te estás recriminando sobre los fracasos o errores cometidos,
puedes llegar a tener dificultad en sentir alegría cuando deberías.
1. Podría sufrir tu autoestima
2. Podrías sentir como que no haces
nada bien
3. Podrías cuestionarte continuamente
las decisiones que tomas por miedo a
equivocarte de nuevo.
4. Podrías desarrollar sentimientos de
tristeza y desvalorización.
Si
crees que los factores nombrados te están afectando, es posible que tengas
emociones atrapadas de culpa incluso sin ser consciente de ello. Superar esta
culpa y liberar esa energía atrapada puede ser esencial en tu bienestar
emocional.
CUANDO
NO ES TU CULPA
Algunas
veces otras personas tienen la habilidad de hacernos sentir culpables de cosas
de las que no somos responsables. Quizás el hacerte sentir culpa fue utilizado
por tus padres como una táctica y ahora esa energía emocional atrapada hace que
rápidamente sientas esa culpa incluso cuando no has hecho nada equivocado.
Quizás estás tan acostumbrada a tomar la responsabilidad de todo que te echas
la culpa a tí misma por la manera en que otros te tratan, creyendo que has
hecho algo para causar ese comportamiento. Quizás tu jefe es verbalmente
abusivo y has aguantado tanta crítica que la has internalizado.
LIBERARTE
DE LA CULPA
Este
tipo de sentimientos de culpa no son productivos si no todo lo contrario. No
importa la causa, si la culpa excesiva te está afectando, quitarla puede ser
vital para tu equilibrio emocional. Hasta que no te deshagas de esta energía
negativa, puede resultar una tarea difícil para tí el encontrar la alegría.
Este sentimiento de culpa u otros relacionados como vergüenza o autoabuso
pueden ser los “culpables” de hacerte sentir lo que sientes